Desciendo por parte de padre de infinitas generaciones de tragones, y por parte de madre de infinitas generaciones de golosos. Estoy condenada desde la cuna.
Me gusta comer. No lo hago por ansiedad, ni por aburrimiento, sino por pura gula. Menos las alcachofas, que me dan mucha pereza, la sopa de menudillos y las berenjenas, que me sientan mal, me gusta todo. Muy asqueroso tiene que estar un guiso para que yo no le dé una cucharadita. Si fuera a Meereen, seguro que no le haría ascos a los saltamontes fritos con miel (Mmmm... ¡Mieeeel!)
Y las consecuencias son inevitables. Estoy hecha una Venus de Willendorf.
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| Bueno, yo no tengo las tetas tan colgantes... |
El caso es que he decidido ponerle remedio. Quiero que dejen de dolerme las rodillas y la espalda cuando estoy mucho rato de pie, y que me vuelva a caber la ropa de verano del año pasado, que el precio de las tallas grandes es una ruina. Quiero subir las escaleras que llevan a mi trabajo sin terminar tosiendo como una fumadora compulsiva, y que dejen de rozarme los muslos cuando sudo un poco.
Ayer me pasé por una clínica dietética a pedir información, y el martes que viene me voy a pasar a pedir hora. No antes, porque primero están el Domingo de Pascua, con su paella, y el Lunes de Pascua, con su carne asada con all-i-oli y pan tostado. Y con sus "monas".
La chica que me atendió me dijo que la dieta es muy personalizada, y que te dejan comer hasta macarrones, pero seguro que hay trampa, y que en realidad solo te dejan comer un macarrón con una gota de aceite y un grano de sal. De todas formas, si no veo que me encuentro mal, voy a hacerla.
Con un poco de paciencia, sé que puedo terminar volviendo a ser así:
A la de Botticelli no llego ni dejando de comer, que una tiene tipito mediterráneo...
Suerteee! Yo bajé 13 kilos entre enero y marzo, ¡pero por que no comía! No había plata para comida asi que ayuno obligado, esa dieta forzada es la única que puedo seguir. Lo que me da ira es que conozco tragonas cuyo metabolismo les permite verse a los 40 años con el mismo cuerpo de Arya Stark.
ResponderEliminarMás que personalizadas, las de dietética tienden a ser algo más variadas e intentan orientar más con medidas en plan cucharada o plato, las de endocrino suelen ser bastante más restrictivas...Vamos, que te pesan, si estás muy pasada y no tienes alergias específicas, sacan del cajón la dieta más draconiana que encuentren y te la calzan durante el tiempo que media entre una consulta y otra. Además, lo de ir todo pesado en gramos me resulta un pelín angustioso.
ResponderEliminarÁnimo! Con fuerza de voluntad se puede todo, y no te olvides de añadir un poco de ejercicio extra si puedes, que se te active más el metabolismo.
ResponderEliminarMi suegra, médico de familia, también está especializada en dietas (le llevó la suya a Mario Vaquerizo y Alaska, no te digo más :P) y, aunque cada caso está personalizado, lo primero que recomienda a todo el mundo que quiere adelgazar es: pocos hidratos, mejor siempre integrales, y nunca por la noche. A cenar proteínas ;).
Ya nos contarás qué tal lo llevas!
Ánimo!!!! Parece ser que en estas cosas, no importa tanto "dejar de comer" o seguir una dieta muy estricta durante un tiempo, sino cambiar las costumbres alimentarias, cosa que se logra poco a poco pero da resultados duraderos. Yo tuve que hacerlo, no por peso sino por tener muy alto el colesterol (con lo que me gustan los chocolates y los quesos, buaaaaaa!!!), cuesta, pero con fuerza de voluntad y el incentivo de querer sentirse mejor, seguro que se puede!
ResponderEliminarAh! Y de los macarrones, parece que lo que engorda son las salsas... seguramente te recomendarán acompañamientos que sean más livianos...
Lo peor de los seres humanos es que nuestro cerebro está diseñado para saber cuando estamos perdiendo peso, pero no cuando tenemos demasiado. Algo así como que cree que un día nos va a pasar lo que a Tom Hanks en "Naufrago".
ResponderEliminarBuena suerte en tu dieta, piensa que eso es mejor que terminar en las fauces de un leviatan=)
Ánimo con la dieta! Yo la verdad es que tenía unos kilos de más, y desde el verano he conseguido cambiar de costumbres y adelgazar bastante.
ResponderEliminarSupongo que a cada uno le va bien una cosa diferente, pero hay cosillas que van bien a todo el mundo. Comer equilibrado y ejercicio, no queda otra...
Pues eso, que ánimo. ^^
¡Un kilo y 100 gramos menos desde el jueves! Eso sí, el doctor debe tener un primo cultivador de calabacines, porque están en todas las recetas. XDD
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