jueves, 9 de diciembre de 2010

Gratitud

¡Uff, vuelta al trabajo después de cinco días seguidos de fiesta!: fin de semana, dos festivos y un "moscoso" en medio. Y nunca un nombre ha estado tan bien puesto (nota para extranjeros: "moscoso" es como se llama coloquialmente a los nueve días libres, que no te pagan ni tienes que justificar, a los que tiene derecho un empleado público en este santo país, por el apellido del ministro que los instauró). Lo sé, lo sé, el juego de palabras es pésimo...

Total, que los cinco días de mini-vacas me los he pasado tosiendo y sonándome los mocos, pero es que lo de anteayer fue horroroso. Menos mal que parece ser que fue el día de la Gran Batalla Final, y hoy los malditos virus se están batiendo en retirada. Desde aquí quiero dar las gracias al Paracetamol,  a la oximetazolina clorhidrato, a los pañuelos de papel con olor a crema hidratante, a Don M. Juanola por sus maravillosas pastillas en forma de rombo, y por último pero no menos importante, a mis glóbulos blancos. ¡Chicos, os habéis portado! 

Miradlos, los muy cabrones, cómo se ríen.

Y a vosotros, malditos virus, si volvéis a jorobarme unas vacaciones, os lo advierto: os vais a enterar. Porque soy capaz de buscar al  prácticante más próximo para que vuelva a meterme gammaglobulinas por vía intramuscular hasta que os deje fritos,  como hacía mi abuelo, y entonces a ver si sois tan chulitos.

PD: Olvidé dar las gracias al Leti-balm, que ha conseguido salvar la piel de mi nariz (la cual suele salir muy perjudicada en estos casos), lo cual ha hecho que la gente con la que me he cruzado estos días no se asustara al verme.

2 comentarios:

  1. Lo malo no es enfermarse en unos días libres, lo peor que puede pasar es enfermarse así en vísperas de un examen de oposición (a la última víctima que se pasó las cuatro horas tosiendo, el resto estuvo a punto de hacerle una ejecución sumarísima).

    El Letibalm ese es un gran invento (bueno, o su medicamento equivalente en homeopatía), pero tardó lo suyo en aparecer: las farmacéuticas se gastan millones, y a ningún lumbreras se le ocurrió hacer hasta hace poco una crema para las irritaciones nasales del catarro.

    ResponderEliminar
  2. Adivina a quién le cayó una gastroenteritis de aupa en época navideña el año pasado que se tiró casi una semana hecho una mierda en la cama... Eso si, no gané peso, pero he cogido costumbre de resistirme a los excesos de comida de la temporada de todos modos.

    ResponderEliminar

¡Dejadme un comentario o se os llevarán los Otros!

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...