jueves, 30 de agosto de 2012

Inquietante...

Hace unos cuatro o cinco años, uno de mis primos se casó con una chica rumana.

No sé si ella me caló desde el principio o él se habrá chivado de la clase de friki que tiene por prima, pero lo cierto es que cada vez que viajan a Rumanía para ver a la familia, vuelven con unos "souvenirs" para mi asaz inquietantes.

Señoras y señores, os presento a Vlad III Draculea, príncipe de Valaquia y azote de los otomanos.

¿O debería llamarle Vlad Foster Kane?:


¿Alguien sabe cómo se dice "Rosebud" en rumano antiguo?

Eso es la vida, señores. Naces, creces, guerreas, haces política, empalas gente, te conviertes en un mito por culpa de un irlandés con indigestión de marisco, y al final de todo, ¿para qué? ¿Para ser un adorno de pared?:


Tus enemigos te temen tanto que te decapitan después de muerto para que el Sultán se crea de verdad que vale, que esta vez sí. Y siglos después, tu pais no solo te utiliza como reclamo turístico, sino que además hace esto contigo:


Si hay otra vida después de esta, seguro que el "bueno" de Vlad se debe estar lamentando por no habérselos cargado a todos.

Por cierto, parece que la novela en versión original ya es dominio público... ¡Al ataque!

2 comentarios:

  1. ¡Eso sí que son souvenires! Me encanta como han mezclado lo del Drácula-vampiro con el Drácula-Voivoda de los retratos originales. Algunos historiadores de por allí se quejan del poco rigor con el que se está tratando a Vlad, pero qué esperan, la pela es la pela aquí y en Rumanía.
    (Encima, Ceaucescu en tiempos intentó convertir a Vlad Tepes en una especie de Cid Campeador…Creo que a los 17 años, cuando estudiaba literatura, me habría parecido más divertido comentar poemas sobre un sanguinario noble que empalaba turcos que de un tipo que amenaza a otro con ser asesinado por asturianos que llevan cuchillos cachicuernos. Vaya diferencia de épica)

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    1. Lo de mezclar al voivoda con el vampiro lo veo lógico, si no fuera por el vampiro nadie conocería al personaje fuera de su país. Ahora sí, el rigor histórico se lo pasan por el forro, porque "venden" a los turistas como "el castillo de Drácula" el de Bran, uno en el que como mucho pasaría dos noches camino de otro sitio, pero como está en un sitio escarpado y parece siniestro...

      Más que un Cid Campeador, Vlad Tepes podría compararse con un César Borgia un poco pasado de vueltas, pero eso no queda tan épico.

      Lo de los cuchillos cachicuernos me lo apunto para cuando quiera amenazar a alguien. XD

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