Siempre he sido una persona bastante ecléctica con mis lecturas. De pequeña me tragaba con la misma fruición los best-sellers que mi madre dejaba abandonados en el cuarto de baño que la Enciclopedia de la Fauna (de ésta, no sé por qué, tenía especial pasión por el Tomo VII, Asia Tropical, sobre todo por el capítulo dedicado a los manglares), incluso más adelante me gustaron los libros obligatorios del Instituto (menos "Doña Perfecta", eso no creo que le guste a nadie).
Pero si había un libro que me producía especial fascinación cuando comencé a leer, era éste:
Observad la aviesa mirada del cocker blanco y naranja. Ese chucho planea algo, seguro.
Y especialmente, el parrafito dedicado al chihuahua. Copio literalmente:
"Testimonio vivo del grado a que puede llegar la degeneración del gusto y de lo que la volubilidad de la moda puede conseguir en la fijación de unas características somáticas en las razas caninas, el chihuahua es tal vez el perro más pequeño de entre todos los conocidos. Oriundo de México, se encuentra actualmente bastante difundido en los Estados Unidos y algo menos en Europa; existen dos variedades del mismo: una de pelo largo, menos conocida, y otra de pelo corto y fino".
El texto se acompañaba de la foto de lo que parecía el feto deforme y cabezón de un chupacabras. Era ver aquella foto y entrarle ganas a una de exterminar a toda la raza chihuahuil.
No, "Taquito" a ti no
No sé, no sé... Llamadme malpensada, pero creo que a este señor no le gustaban mucho los chihuahuas.
Técnicamente, casi todas las razas de perro sufren por la endogamia necesaria para afianzar el tipo de la raza y luego tienen problemas de salud que un perro más mezclado no tendría. Desconozco en profundidad el caso de los chihuahuas pero seguro que tienen una ristra de problemas propios. Por otra parte, por eso me gustan más los gatos: están menos tocados por el ser humano.
ResponderEliminarVale, eso es cierto (por ejemplo, las bulldog no pueden parir por la vagina, tienen que hacerles la cesárea necesariamente, porque los han creado tan cabezones que los cachorros no pueden salir por el conducto), pero lo que me llamó la atención es que el autor solo se mete con los chihuahuas, el resto de perros solo tiene buenas cualidades y son bellísimos. Se ve que un chihuahua le debió morder cuando era pequeño.
ResponderEliminar"Por otra parte, por eso me gustan más los gatos: están menos tocados por el ser humano".
ResponderEliminarLo suscribo al 100% ¿Quien quiere tener un perro de raza cuando puede ser el esclavo doméstico de un elegante felino? (el que esté escribiendo esto mientras Dalek sigue aporreando el teclado no tiene nada que ver)
Joé, es que un chihuahua es horroroso, normal que quiera destruírlo. Yo también querría.
ResponderEliminarDi sí a los gatos. Mis gatos siempre han sido bichos adorables, como aquella que se quedaba esperando a que saliera de la ducha en el marco de la puerta, o que venía a despertarme si oía el despertador y yo seguía en la cama tirada. Jo, que bicho más majo. Me has puesto pelusa.
Vaya, Jez, así que todavía de acuerdas de "Matrona Malicia Do'Urden, de Daermon N'a'shezbaernon, 9ª Casa de Menzoberranzan", ¿eh?
ResponderEliminarPD: el nombre de la gata es ése. Íntegramente. Jez la bautizó.
¡Y a mí me llaman friki! Pobre gata... LOL
ResponderEliminarNinguno de mis perros ha tenido un nombre de más de dos sílabas. Pero me hubiera gustado ver a Señorpadre intentando pronunciar "ese" nombre: "¡Matrona Malicia Do'Urden, de Daermon N'a'shezbaernon, 9ª Casa de Menzoberranzan, "sentaeta"!"
A mí también me dan grima los chihuahuas, da la impresión de que si los tocas se van a romper, en mi familia siempre hemos tenido perros de caza. Son las razas de mejor carácter y menos malcriadas, su único inconveniente es que son muy activos, y si no les das trabajo se lo buscan ellos... como por ejemplo, mordisquear el cable del teléfono hasta cortarlo o hacer un agujero en la pared a ver qué hay al otro lado.