Supongo que después de tantos años leyendo este mi blog, no será ninguna sorpresa para nadie mi condición de kevin. No, no soy un chico de quince años, aunque aún tenga algunos granos. La piel grasa es lo que tiene, te protege de las arrugas pero a cambio tienes el acné para toda la vida, aunque desde que soy una SEÑORA la cosa ha mejorado mucho. Bueno, vayamos al grano (guiño-guiño codazo-codazo).
Supongo también que a estas alturas todo el mundo sabe que este ha sido un año bastante "mierder". Pero incluso en los peores momentos hay luz en medio de la oscuridad, y la probabilidad de que una posibilidad entre un millón salga bien es del noventa y nueve por ciento, o algo así.
Ahora es cuando me pongo en modo abuela Cebolleta y os cuento mis batallitas de lo complicado que era en los Muy Viejos Tiempos conseguir los libros del Mundodisco, os hablo de los Largos Años Oscuros en los que no se publicaba en este santo país. Y no me habléis de Martin, por los cuernos del Gran Om. La gente que está esperando "Vientos de invierno" (yo ya he dejado de esperar, para qué, será por falta de libros, hola señor Sanderson) puede consolarse pensando que al menos nadie más lo puede leer, y mal de muchos epidemia (huy, lo que he dicho), pero nosotros los kevins sabíamos que el Maestro seguía publicando dos libros al año y nosotros no los podíamos conseguir por medios legales, y menos aún traducidos.
Así que no pude evitar emocionarme cuando Mai Mes, una joven editorial dedicada a la literatura de fantasía y ciencia ficción en catalán, anunció que tenía los derechos de Mundodisco. Solo que ellos lo llaman "Discmón".
(Breve inciso para ponerme en modo Agnes y profetizar que esta gente va a hacer más por la difusión del catalán que mil Conselleríes de Cultura).
Más aún, amenazan con publicar también los libros de "La ciencia del Mundodisco", inéditos legalmente en España (no sé si el libro de cocina de Tata Ogg entrará en el lote, espero que sí).
Y, fieles a la esencia del Mundodisco, no van a publicarlo por orden de publicación en la versión original, sino por series, empezando por el primer libro de cada una. Han empezado por el primer libro de las Brujas, "Igualtat de Ritus" ("Ritos iguales" en castellano) y el primero de la Guardia Nocturna, "Guardies! Guardies!"
La edición es en tapa dura, todos del mismo tamaño (han prometido que siempre serán así), el papel es un poco demasiado fino para mi gusto, pero muy agradable de leer. La traducción es directa del original inglés, y las ilustraciones de portada y de las primeras páginas son originales para esta edición (hasta incluye mapa). Alguien se podría quejar de que las ilustraciones parecen un poco de novela juvenil, pero tampoco es que las de Kirby y Kidby fueran muy "adultas". Y por mi, si algún abuelo despistado le lleva "Igualtat de Ritus" a su nieta de diez años pensando que es un libro "juvenil", mejor. Nunca es pronto para reclutar nuevos Kevins. ¡La Legión Extranjera Klatchtiana necesita carne fresca!
No voy a hacer la crítica del libro porque ya la hice aquí, aquel año en que, ilusa de mí, pensé que iba a poder leer todo el Mundodisco y me quedé en "Brujerías".
Eso sí, debo decir que me estoy riendo más con esta traducción que con la antigua al castellano. "Mala Llet" (Mala Leche) como nombre de pueblo, tiene más gracia que "Culo de Mal Asiento". Y, sí, por fin he entendido el chiste del "cambio de nombre" de Yaya Ceravieja. No fue un despiste de la traductora ni del editor, simplemente Yaya no sabe escribir su nombre y hace con él lo mismo que Tata Ogg con la palabra "banana". Sigo pensando que traducirlo como "Esmerenciana" no fue una buena idea, prefiero la nueva traducción: