domingo, 10 de abril de 2011

Trolleando en la vida real

En algún momento del curso 1994-95, las monjas de Cierto Colegio de esta santa ciudad, se dieron cuenta de que a la tapia del patio le iba haciendo falta una manita de pintura. En lugar de llamar a un pintor, decidieron que sus alumnos la decoraran con murales. Todos ellos con mensajes positivos: pacifismo, solidaridad, cuidad del planeta que solo tenemos este... Seguro que los críos se lo pasaron bomba poniéndose perdidos de pintura.

Diecisiete años después, los murales están cubiertos de grafitis de todo pelaje. Pero el que me ha impresionado por su capacidad trollística es este (lo he rodeado con un círc... bueno, por una curva irregular de color rojo y señalado con lo que intenta ser una flecha).


Bueno, qué se le va a hacer, no a todo el mundo tiene por qué gustarle los animalitos...

1 comentario:

  1. Me planteo: igual es la venganza del que originariamente pintó la paloma, que sufría por dentro o algo así...

    ResponderEliminar

¡Dejadme un comentario o se os llevarán los Otros!

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...