viernes, 9 de septiembre de 2011

Algunas cosas que he visto y leído este verano.

Ahora, como una buena niña que siempre hacía sus cuadernos de Vacaciones aunque los muy cabrones de los profesores ni siquiera se molestaran en pedirlos y mucho menos en corregirlos, os voy a contar mis "deberes" de estas vacaciones.

Me duró poco el bajón tras el final de "Juego de tronos", porque me enteré de la existencia de esta serie y pasé seis semanas divertidísimas gracias a ella. Intenté engancharme a "Wilfred", pensando que ya que me gustan los perros me caería bien el chucho, pero ha resultado uno de los seres más cargantes que he visto en una pantalla en mucho tiempo. Termino la temporada y hasta nunca, perrito. Lo siento, Elijah, tú aún me caes bien (después de todo, te cargaste a Macauly Culkin).

Estoy a tres capítulos de terminar la primera temporada de "Torchwood" (a diferencia de otras personas que parecen tener días de veintisiete horas, yo solo veo series el fin de semana, preferentemente mientras plancho), y creo que mi fijación con los tíos en gabardina o abrigo largo debe tener algún nombre raro en psiquiatría. Y también tengo una teoría: hay inspectores que van por los colegios y comprueban qué británico está bueno y cuál no. A los que sí, les obligan a ser actores aunque quieran ser pasteleros. A los que no, les obligan a ser turistas y venir a emborracharse a España.

Lo que sí terminé en formato maratón porque me enganchó de mala manera fue "La pequeña Dorritt", una adaptación de la BBC de hace unos dos o tres años. Está basada en una novela de Dickens a la que yo le tenía especial manía. Básicamente, porque llegó a mis manos en la edición de la Colección Historias Selección. No sé si los más mozos recordaréis aquella colección. Consistía en unos libros encuadernados en amarillo claro que solía mutar a marrón caca a medida que se leían, y que tenían a la izquierda el texto, resumido y cortado todo lo que podían para que encajase en el número de páginas oficial de la colección (allí todos los libros tenían el mismo número de páginas, ya fueran escritos aposta para la colección por algún esforzado negro escritor contratado, ya fueran adaptaciones de obras del tamaño de "Moby Dick") y a la derecha lo mismo en formato cómic, para los más perezosos. Pues bien, yo tenía el libro en esa edición y le cogí manía porque habían recortado tanto que no había forma de entenderlo y me parecía la cosa más absurda del mundo... Pero la serie ha resultado ser un fantástico culebrón de misterio, con un final algo previsible para quien sea ya una "vaquilla toreada" en estas lides, pero muy "gonito". Ya tengo el libro en mi lector electrónico para ver hasta qué punto se parecen él y la serie.

Ya os conté la avería de mi cacharrito electrónico y su solución. Eso me ha hecho bajar en mi ritmo de lecturas por no llevarlo conmigo en los viajes en bus. Ni os imagináis lo fácil y cómodo que es leerlo con una sola mano mientras con la otra te agarras a la barra. Cualquier día me robarán el monedero y no me daré cuenta... Pero bueno, todo ha tenido un final feliz.

En materia de lecturas, he tenido la entrega de Mundodisco de todos los veranos (esta vez le ha tocado a "Zas", una historia de la Guardia, con todo lo que eso significa: asesinatos, politiqueo y el Comandante Vimes soltando frases cínicas a diestro y siniestro, pero no olvidándose nunca de las cosas importantes de la vida: "¿Dónde está mi vaca?"). Sigo peleándome con los libros de Malaz. Los encuentro fascinantes, el tal Eriksson escribe de maravilla y espero que algún día me enteraré de qué van, porque tres tomos después, aún no entiendo nada...

Comencé el primer libro de la serie de Thursday Next, "El caso Jane Eyre", aunque circunstancias posteriores me han hecho dejarlo aparcado. Sin embargo, me gusta esa Inglaterra alternativa donde los niños se intercambian cromos de personajes de Henry Fielding y hay una secta que va puerta por puerta intentando convencer a la gente de que Francis Bacon es el verdadero autor de las obras de Shakespeare. Seguiré con ella.

Luego se cruzó en mi camino la serie de Berlín Noir, de Phillip Kerr. Alemania nazi, detective cínico, gente que cambia de chaqueta... Lo único que me chirría un poco es que el detective se permita ser tan bocazas y la Gestapo aún no le haya dado al menos un par de tortazos. Ya os diré qué me parece en total el primer libro cuando lo termine.

Intenté leer "Dance", pero con mi mierdanivel de inglés, he decidido ser paciente y esperar a que los de Giga la saquen en castellano. Cristina, Alejo, si estáis ahí...

¡POR FAVOR, DAOS PRISA!

Y luego... vale, esto me va a costar para siempre lo que queda de mi ya maltrecha reputación. No sé si me atreveré a decirlo en voz alta, bueno, no es exactamente "en voz", pero ya entendéis...

Me he leído los tres primeros libros de Harry Potter y voy por la mitad del cuarto.

¿Que qué me han parecido? Para empezar, comparto la opinión de Úrsula K. LeGuin en su artículo Género: una palabra que solo satisface a los vagos (lo podéis encontrar traducido al español en el número 44 de la Revista Gigamesh):

Los críticos que deciden hablar sobre una novela de fantasía sin haber leído fantasía desde que tenían ocho años, e ignoran la historia y la extensa teoría de la literatura de fantasía, se ponen en ridículo porque no saben cómo leer el libro. No disponen de información contextual que les indique cuál es la tradición de ese libro, de dónde viene, qué intenta lograr, qué logra. Esto quedó demostrado cuando se publicó el primer volumen de Harry Potter y los autores de muchas reseñas se desgañitaron alabando la increíble originalidad del libro. Esa originalidad fue una invención producto de la rotunda ignorancia de los reseñadores sobre ciertos géneros (la fantasía infantil y el relato ambientado en los internados ingleses), sumada al hecho de que no habían leído fantasía desde los ocho años. Fue lamentable. Era como ver a un chef televisivo comerse una tostada con mantequilla y exclamar: "¡Increíble, qué delicia! ¿Cómo he podido vivir sin esto?

La parte buena: no se le da mal manejar la intriga para que quieras seguir hasta el final para ver como acaba. Me gusta que los personajes crezcan, me ponía nerviosa que Los Cinco se hubieran quedado "atascados" en los once años, como si estuvieran viviendo un eterno "Verano de la marmota". La parte mala: la caracterización de personajes. No es posible que no haya ni un Slytherin decente, o que al menos intente fingir que lo es. No puede ser que los familiares de Harry sean tan condenadamente imbéciles, sin ninguna virtud que les "salve" un poquito. El que sean libros para niños no es una disculpa, es una excusa.

Y para acaba ya de momento con este rollo, he terminado el primer libro de Geralt de Rivia (no me pidáis encima que sepa cómo se escribe el nombre del autor) y voy a mitad del segundo. Se supone que estos son los libros "malos", ¿no? Por ir haciéndome a la idea de lo que me espera...

5 comentarios:

  1. Eh, este "lo que hice en mis vacaciones" es cien veces mejor que cualquier cuaderno Santillana que mandaran.
    Me sorprende un poco que alguien empiece con Torchwood a día de hoy, porque es una serie con una primera temporada bastante mala, o más bien, confusa. Dos años después llegó Children of Earth y el mundo les perdonó a la Cyberwoman.

    La colección Historias Selección de Brugera, famosísima: tengo tres o cuatro libros en casa, heredados de mi madre, y aunque tienen valor nostálgico..bueno, me alegro de no haber leído ninguno por el tema de tratarse de ediciones excesivamente resumidas, y al menos hoy se puede acceder a una versión completa en cualquier biblioteca. Digamos que por una vez, mi tendencia a los libros con bichos y horrores me salvó de cogerle tirria a los clásicos de toda la vida.
    Lo de Harry Potter es un caso: me parece una saga que no está mal, que ha tenido que crecer de golpe en los tres últimos volúmenes, tanto por los argumentos que incluía la autora, como por tener un público más talludito del que esperaba, y poco más. Se leen un poco mejor una vez pasado el hype, pero no pasan a la historia.
    Bastante mejores los de Thursday Next. Si el primero te ha gustado, espera a los siguientes, donde entran de lleno en el mundo literario y hacen cameos desde los trífidos hasta los Daleks. Además, en ese mundo los cocineros sí califican a las tostadas como "lo más delicioso que han probado en su vida" (debe ser alguna fijación del autor).

    Y a este paso, George R. Martin va a acabar siendo el responsable de la mejora del nivel de inglés en España..¡Muérete de envidia, Curso Ceac!

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  2. Yo siempre he suscrito esa conclusión de la que siempre quise que fuera mi abuela, aunque no supiera que la dijo ella y yo no la expresara exactamente de la misma manera.
    Leer fantasía es algo que requiere preparación desde la infancia. Me parece excelente que la gente "adulta" lea fantasía como Harry Potter, incluso que se dediquen a leer Crepúsculo, y que disfruten con ello. Pero ésos no son buenos ejemplos del género. Tampoco es buena fantasía lo que los legos piensan que es fantasía (como el 99% de las novelas de Dragonlance, por ejemplo) y que, por tanto, ridiculizan todo el género. Si van y se encuentran con Terramar, con La Fractura, con Atreyu, con Geralt o con Poniente... piensan que no es "auténtica fantasía", que es demasiado duro para ser un género destinado a los niños. Vamos, es mi opinión.
    (¿Se nota que considero a Weis y Hickman malos escritores? XD. Es que muy pocas obras del subgénero de "Espadas y Brujerías" me parecen realmente buenas y no sólo aperitivos para pasar el rato).

    Yo cogí los de Thursday Next (los dos primeros) y me han encantado. A mí también me pareció superchulo lo de la secta baconiana, jaja. Lo de que los verdaderos ídolos de la población sean los poetas y los literatos es un puntazo. A ver los siguientes, aunque dicen por ahí que el tercero...

    Los dos primeros de Geralt son para introducirte en el mundo en cuestión, la idiosincrasia del brujo y entender a sus amistades y los antecedentes de los hechos en los que transcurre la mayor parte de la narración (los otros cinco libros). Se hacen un poco pesados, creo yo, por la aparente "inconexión" de los hechos narrados. A mí me gustó mucho, la traducción me parece muy buena y los videojuegos posteriores a la saga los he disfrutado muchísimo (casi tanto como los de la saga Mass Effect).
    Lo que más me costó fue leérmelos al ritmo de uno cada dos meses (es lo que tiene ser del Círculo), aguantando para no bajármelos en pdf, jeje.

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  3. Renaissance: Pues a mi la primera temporada de Torchwood no me parece tan mala; será porque no soy alérgica a las tramas autoconclusivas como la mayoría de los "seriéfilos", o igual es que había oído hablar tan mal de ella que iba predispuesta a algo mucho más horroroso.

    Harry Potter es "Torres de Malory" con varitas mágicas. Cualquiera que haya leído algún libro de la Blyton, o simplemente el principio de "Pirómides" de Sir Pterry, sabe cómo va la cosa. Seguro que cuando yo tenía doce años me habría chiflado, ahora únicamente lo veo entretenido. El principal defecto que le veo, aparte de los que he dicho en la entrada, es ese empeño en tener un solo punto de vista, que hace que el prota se pase la vida enterándose de las cosas que debemos saber por pura casualidad o escuchando detrás de las puertas. Eso sí, me he propuesto llegar hasta el final, que por lo que he leído por ahí es simplemente descojonante.

    Radagast: ¡Weis y Hickmann! ¡Vade retro! Me leí la primera trilogía de la Dragonlance y se me quitaron las ganas de volver a saber nada de ese dúo. Ese estilo enfático, esa psicología de baratillo, esas "entrañas desgarradas" cada dos por tres... ¡Aaargh!
    Lo de Geralt lo decía precisamente por eso, porque si estos son los libros "malos",cuando llegue a los "buenos", directamente se me van a caer las bragas al suelo, hablando en sucio.

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  4. "¡Weis y Hickmann! ¡Vade retro! Me leí la primera trilogía de la Dragonlance y se me quitaron las ganas de volver a saber nada de ese dúo. "

    XD
    Yo, de ellos, me estrené con el Ciclo de la Puerta de la Muerte, a mi parecer lo mejor que han escrito. Y con mucho. Tenía 13 o 14 años y lo disfruté muchísimo. Hoy en día siguen teniendo un lugar preferente en mi biblioteca (o lo tendrán cuando pueda presumir de tener una biblioteca... y no varios montones de libros apiñados). Claro que, como todo el subgénero, está destinado más a adolescentes que a cualquier otro grupo de edad.
    Incluso puede decirse que les falta el típico "final anticlimático Weis-Hickman", lo cual se agradece.
    Tal vez un día te animes y les des una oportunidad a esos siete libros. Creo que, si tanto odias a esos dos, con esta saga por lo menos pasarás un buen rato.

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  5. Hummm... Ahora que lo pienso, recuerdo que "El ciclo de la Puerta de la Muerte" y "La rosa del profeta" también me las leí, porque se me ocurrió hacerme la colección de "literatura fantástica" de TeTimoMás y venían incluidas, y ya que las había comprado... El Ciclo no está mal del todo (aunque se podría contar con menos páginas) pero el otro... pfff... era la Dragonlance con camellos.

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