domingo, 13 de mayo de 2012

¡Tessssoroooo!

¡Lo, tengo, lo tengo! ¡Por fin es mío! ¡Mío, todo mío! Tessssoroooo

Sí, lo habéis adivinado, esta mañana he conseguido comprarlo:


Era el último ejemplar de la librería. Según me ha contado el librero, les pidió cinco a la editorial, le enviaron tres y dos malditos buitres lectores más se me habían adelantado. Me ha confesado también que al principio pensó en enviarnos un correo a todos los clientes, pero como ya suponía que iban a enviarle pocos ejemplares, prefirió no meterse en líos prometiendo algo que igual no podía cumplir. Algunos escritores y  editoriales podrían seguir su ejemplo...

¿Y qué hacía el libro ya a la venta, si no debería haber salido hasta la semana que viene? La editorial decidió adelantar la publicación, así, por las buenas.

De momento solo me he leído medio prólogo. Como objeto, el libro no está mal. Pesa un kilo y cuatrocientos sesenta y dos gramos (sí, lo he pesado, porque lo llevaba en el bolso, casi me disloco el hombro y he sentido curiosidad por ver cuánto pesaba). El tipo de letra es un poco pequeño para mi gusto, y el papel muy finito (se transparenta lo que está escrito de una página a la otra), pero muy agradable de tocar. Ya sabéis que no tengo sentido del olfato, así que no voy a deciros si huele bien o no.

De la traducción ya hablaré cuando lo termine. De momento, me ha hecho gracia que Invernalia se llama Hivernia (en la anterior traducción al catalán la llamarón "Hivernplé") y Desembarco del Rey, Port Reial.

Por cierto, si a alguien le interesa, aquí hay una crítica de la cutre-traducción que leí el año pasado.

1 comentario:

  1. Al final te lo vas a terminar antes que los castellanoparlantes...

    (Un consejo. Con el peso de esos tochos, plantéate en volver a usar mochila. A mí no me ha quedado más remedio).

    ResponderEliminar

¡Dejadme un comentario o se os llevarán los Otros!

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...