¡Humanos discriminados!

Y justo cuando una cree que el periódico Mediterráneo ha superado su capacidad de sorpresa, va a almorzar y se encuentra con este comentario que alguien dejó ayer en una noticia:

COSTAS CHIRINGUITOS
SE CARGAN EL TURISMO
Decenas de millones de ciudadanos de todo el orbe acuden todos los años a nuestra costa en busca de sol, playa y chiringuitos, y a ninguno le interesa alojar la garrapata que prolifera en la flora, que los tiranos de Costas implantando están. Los derechos humanos de los ciudadanos tienen que prevalecer sobre los de las garrapatas. Ya está bien de recortar derechos y bienestar en vez de erradicar la ley de Costas y a todos sus funcionarios que consumen nuestros impuestos, nos privan de nuestros derechos más elementales y ahuyentan nuestra principal fuente de bienestar.

De verdad no sé por dónde empezar en este comentario. ¿Tal vez por su forma de hablar a lo Yoda?

Bien sabemos todos los que tenemos o hemos tenido perro que las garrapatas no son animalitos simpáticos precisamente. Aunque no acabo de entender tanta discriminación. Los vampiros se alimentan de lo mismo que mosquitos, piojos y garrapatas, y ellos sí que molan, y miles de niñas en todo el mundo mojan sus bragas por ellos (consejo: niñas, ved "Nosferatu" y se os pasará la tontería). Pero en fin, dejemos el tema de la doble moral para otro día.

Y cuando he dicho "mojar las bragas", era literal. ¿Cómo se os queda el cuerpo, eh?

Vale, a lo que iba. La historia es la siguiente: el Departamento de Costas quiere la zona marítimo-terrestre limpia de chiringuitos y edificios, aunque luego se duerman a la hora de derribar algunos que no deberían ni haberse construido. Los veraneantes y, naturalmente, los dueños de los chiringuitos, no quieren prescindir los unos de tomarse un refresco en la playa y los otros de cobrarles diez veces el valor de dicho refresco por ello.

Por otra parte, Costas está realizando actuaciones en algunas playas (por ejemplo, el Gurugú de Castellón) para regenerar las dunas. La mejor forma de regenerar las dunas es dejar crecer la vegetación, y de paso se aprovecha para que las aves nidifiquen tranquilas. Costas y Medio Ambiente han habilitado pasarelas de madera para que la gente no se meta por las hierbas ni moleste a los pájaros.

Señoras y señores, lamento decirles esto, pero tomar un refresco en la playa no es un derecho fundamental. Nadie está "defendiendo los derechos de las garrapatas", se están defendiendo los derechos de la gente a disfrutar de playas sin asfaltar, y a tratar de salvar la poca naturaleza que nos queda.

Y perdonen lo que voy a decir, pero si hay una plaga, no de garrapatas sino de langosta, es el turismo. Llegan a un país "virgen", hacen que comiencen a proliferar actuaciones urbanísticas a cual más atroz, que suban los precios, y luego, cuando ya han convertido el país entero en un parque temático sin alma ni dignidad, se van a destrozar otro porque "este ya no es lo que era".

Por mi, como si las garrapatas se los comen a la brasa.