Bueno, al menos a mí me ha hecho gracia. No me digáis que no es un ingenioso juego de palabras, aunque no sé si los editores de la revista sabrán algo sobre su significado original.
Y en cuanto al coma diabético... Juzgad vosotros mismos:
¿Soy la única a la que le parece de un mal gusto y una empalagosidad casi insuperables? ¿O tengo alguna extraña incapacidad mental para apreciar esta clase de cosas, y por eso los tíoscachas se van con otras? ¿Cuánto son cuatrocientos dracmas?
Espero que mañana no me den el coñazo con lo del puñetero San Valentín o te aseguro que si que quemo el puto laboratorio. Pestazo de gente.
ResponderEliminarY lo de la revista es puro dadaismo. Ni los chanantes podrían idear algo así.
Lo más genial de la revista es el rinconcito de arriba a la derecha. ¡En toda España! Por si acaso no nos había quedado claro.
ResponderEliminarLo que me faltaba por ver, una revista de carpas. No sé que harán en el resto de España, pero solían echarlas a los embalses para que se comieran los lodos del fondo, ni de lejos podían ser un pescado elegante como la trucha o el salmón.
ResponderEliminar¿Son cosas mías, o este año están machacando mucho más con el tema de San Valentín? Es como si intentaran que la gente gastara a punta de pistola.