lunes, 29 de abril de 2013

¡¡¡Horreur!!! ¡¡Soy una señora!!

El sábado fue mi cumpleaños. Como todos los años, solo se acordó de felicitarme el bot de mi banco (corramos un tupido velo sobre el tema y no nos pongamos a lloriquear sobre lo poco que le importo a mi familia, que tampoco es que yo sea la más detallista del mundo). Bueno, sí, y como me hice un google + de esos sin querer, google me dedicó un doodle la mar de mono lleno de dulces, lo cual teniendo en cuenta que estoy a dieta, pues como os diría yo...

Bueno, PrimaPsicópata también se acordó de mi cumpleaños, ayer por la tarde. Y aprovechó para decir que a ver si invito a algo, ya que he llegado a una edad "significativa".

"Significativa". Manda huevos.

Cuarenta y cinco. Soy más vieja que mi madre cuando murió.

Mierda. Soy una "señora".

Debería comenzar a llevar faldas rectas por la rodilla y rebequitas para no resfriarme, debería comenzar a preocuparme por si me salen canas y hacer provisión de crema antiarrugas. Dejar las frikadas y comenzar a leer novelas serias, sesudas y realistas, leer revistas del corazón, preocuparme por la vida de los demás. Tendría que estar preocupadísima por el tic-tac de mi reloj biológico y amargada de la vida porque no tengo pareja.

Pero ¿sabéis qué? No me da la gana.

Mi abuela estaba desesperada conmigo porque, en sus palabras, no era "presumida". Es cierto, siempre he preferido la comodidad a la estética. Nunca he oído a mi reloj biológico, porque francamente, no es que odie a los niños, pero no tengo instinto maternal. Y nunca, ni cuando era una quinceañera con la cabeza llena de pájaros, me he imaginado "emparejada". Lo sé, lo sé, soy "mú" rara.

Con los años he asumido que nunca seré una gran escritora. Redactar bien no te convierte en artista, simplemente te convierte en alguien a quien no da asco leer. Lo de viajar por el mundo y vivir en un castillo (con mayordomo, por supuesto) se me pasó a los veinte. Y no sirve de nada lloriquear por los sueños perdidos.

Soy una simple auxiliar interina en lugar de presidenta del Gobierno. Y me alegro, porque con la que está cayendo no sé si podría dormir tranquila teniendo más responsabilidad de la que tengo ahora. Mi mayor preocupación es que al paso que vamos terminaré muriendo de vieja en mi puesto de trabajo, si puedo conservarlo. Y mi única pensión de jubilación será lo que pueda ahorrar ahora, porque si me fío del sistema, voy lista.

Pero vamos, ningún problema. Como decía en el anillo, "esto también pasará". Con un poco de suerte, hasta le encontraré la gracia a ser una "señora".

9 comentarios:

  1. Si todavía no peinas canas y estás pensando en hacer provisión para futuras arrugas es que aún no has llegado a lo de "señora de edad significativa" jajaja

    No cambies. Si algo está bien, ¿para qué cambiarlo? ;)

    Felicidades y besos

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  2. De momento estoy teniendo suerte con mis herencias familiares: la piel a prueba de arrugas de la familia materna, y espero que me sienten tan bien las canas como a mi familia paterna. Cuando salgan, ya he tomado la decisión de no teñírmelas, que me crece el pelo muy rápido y no quiero repasarme las raíces todos los días.

    Y lo de significativa me lo soltó mi prima para ver si la invito a algo, la muy gorrona, como si no cobrara el doble de sueldo que yo XDD.

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  3. Felicitaciones atrasadas. ¿De verás tienes 45? Si leyéndote pareces una cría. Ojo, no te llamo inmadura sino que escribes con mucho humor, con perspectiva abierta, se te siente joven y animosa. Keep that spirit forever!

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    1. ¿Ves? A eso me refiero. No creo que nunca llegue a sentirme una "señora". Igual cuando me salga la primera arruga empiezo a pensármelo... XDD

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  4. Felicidades y tú tranquila, mientras sigas escribiendo sobre libros y prefiriendo a Richard Madden en lugar de a Christian Grey, tooodo va bien.

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    1. ¿Maníacos obsesivos controladores? ¡Buff, paso! Ni en la ficción me gustan.

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  5. Felicidades! Y como la verdadera edad que importa es la del corazón, ni modo que te preocupes, porque a juzgar por la manera en que te expresas tienes alma de joven. Y, como dijo Malena, por joven entiendo tu frescura, alegría, el humor conque manejas las cosas. Ser joven tiene que ver con las ganas de vivir, y se nota que a tí esas no te faltan.
    Un abrazo muy grande!

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    1. En mi corazón sigo teniendo ocho años. Lo malo será cuando el físico no responda...

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    2. ¡Cuando eso ocurra, ya se verá!
      Pero, hablando de la salud, leía que te ha sentado muy bien el régimen. ¡Enhorabuena! ¿Cómo te sientes?
      ¿Se nota algún cambio en los quehaceres diarios?
      En cuanto a lo de escribir... nunca dejes de hacerlo. Si es algo que llevas en el corazón también contribuye a que te mantengas joven. Y, por lo que se ve, se te da excelente...

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