miércoles, 27 de noviembre de 2013

De mudanza

Pues resulta que después de muchas vueltas, decepciones y vicisitudes varias, estoy de mudanza.

Sí, nos hemos comprado el apartamento.

Sí, estamos como una cabra.

Y además, conseguimos que el propietario nos rebajara un poco el precio, lo bastante como para que Señorpadre se sintiera satisfecho por la rebaja pero no tanto como para que el vendedor se sintiera estafado.

Ahora disfruto de estas vistas:

Desde la terraza

Desde la cocina

Desde otra ventana de la cocina.

Y tengo este vecindario:

¡Cormoranes!

Esa cosa blanca es una garcilla, creo.

Por las mañanas, diez minutos a paso ligero y ya estoy en el trabajo (aunque hoy me he confiado y no he madrugado tanto como debería). Señorpadre de momento no se ha aburrido. Está muy ocupado con los fontaneros que nos están poniendo un plato de ducha, y esta tarde vendrán a medir la terraza para poner un cerramiento sin perfiles. Además, tenemos que buscar un par de armarios para poder meter toda nuestra ropa y cosas, dos sillones cómodos (el sofá-cama que nos dejaron es un rompe-espaldas) y un proveedor de internet que no exija ponerse teléfono fijo.

Todavía me duele la espalda del transporte del sillón-cama que hice el lunes por la tarde, porque Señorpadre se empeñó en que él no aguantaba más el sofá-cama-rompe-espaldas. Y este fin de semana me espera un par de días de limpieza general y búsqueda de mobiliario, pero bueno. Sarna con gusto no pica.

De momento, el que más está disfrutando la terraza es el Keko, que se está dando unos baños de sol que a este paso se me va a volver negro:

No está muerto, palabra.
Ahora solo tengo que aprender a hablar "en pijo" o con acento extranjero para integrarme más con la población residente (de momento, en el edificio en el que me he instalado hay cuatro residentes fijos más). Estoy practicando mis "osssea", pero no me salen muy bien. Probaré a ver si me acuerdo de cómo se pronunciaba la erre nasal...

PD: También tengo que controlar los horarios de la policía municipal, que hoy me han regañado por pasear al Keko sin correa. He estado a punto de decirle al motorista: "¡Que soy compañera, c*ñ*!"

5 comentarios:

  1. ¡Qué tu vida en ese apartamento sea tan paradisíaca como la vista!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Uf, eso espero! De momento estamos aguantando la tramontana y una tarde lluviosa (nota mental: comprar paraguas para mi y un impermeable para el Keko), pero el apartamento está resultando ser menos frío de lo que pensaba.

      Eliminar
  2. Solo por el vecindario de cormoranes ha sido un buen cambio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. También hay unos pájaros revoloteando por los apartamentos que si no fuera por la estación que es, juraría que son golondrinas. Y una colonia de gatos asilvestrados en un solar cerca del torreón (anteayer el Keko se puso demasiado chulo con uno y casi se lleva un arañazo XD).

      Eliminar
  3. Menudas vistas! Y Keko parece haberse adaptado bien, que también es importante, jeje.

    ResponderEliminar

¡Dejadme un comentario o se os llevarán los Otros!

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...