martes, 23 de febrero de 2016

¡Tesssoroooo!

Por fin, después de dos años separada de ellos, ayer conseguí recuperar a mis Pterrys en formato físico. ¡Míos, míos, todos míos! ¡Mis Malditos Ratas Descatalogados! ¡Mis Paga y Jódete de chillonas cubiertas color fosforito! Por fin están todos en las estanterías encima de mi cama. Observaréis que son de diferentes formas y tamaños. Culpad a las editoriales, que no parecen ser capaces de ponerse de acuerdo sobre esos asuntos.





De izquierda a derecha, "Mitos y leyendas. Maravillas del mundo", uno de los libros que, como se dice ahora, "marcaron mi infancia", "El último héroe", los Descatalogados de Martínez Roca, todo el resto de la serie hasta ahora, "El color de la magia" y "La luz fantástica", las tres antologías donde han aparecido relatos del Maestro, "Buenos presagios", la serie de Johnny Mawell, "El éxodo de los gnomos", y luego tenemos a "Drácula", en plan fronterizo, y los libros de la colección de Grandes Clásicos que me estoy haciendo con la idea de sustituir los libros de bolsillo y tener una biblioteca "gonita" (y de conseguir más que quería tener y no tenía a un precio bastante decente). No le hice foto, pero en la librería que tanto sufrimiento nos costó, están ya la "Gran Enciclopedia de la fauna" y "Los perros".

Debo confesar que, aunque la Fauna viajó en una cómoda caja de cartón, tuve que traer mis Mundodiscos metidos en una bolsa de basura, cual corrupto acarreando billetes de quinientos. La cosa sucedió más o menos así:

Llegué a mi antiguo piso pensando que allí encontraría una gran caja donde meter los libros. Estaba segura de que la caja estaba allí. Pero... no estaba.

Recordé haberla visto en Otro Sitio, le dije a Señorpadre que fuéramos a por ella pero se hizo el remolón, que si no iba a haber tiempo, que si con lo que cuesta aparcar en nuestra plaza, no quería irse... 

Así que decidí dejar los libros en un montoncito para cuando pudiera ir a buscar la dichosa caja y llevármelos debidamente.

Y entonces, Señorpadre encontró un paquete de bolsas de basura extragrandes y extrafuertes, y que, oye, porque no los metíamos allí.

Así que metí los libros en la bolsa lo mejor que pude, me las apañé para ponerlas sobre el transportín con ruedecitas y las transporté hasta el coche, donde los metí en el maletero.

Y lo curioso es que a pesar de mis malos modales, mis chicos han llegado enteros, sin una página doblada ni nada. No puedo decir lo mismo de la pobre bolsa, que quedó desgarrada por los cantos de los susodichos.

Todavía me queda una buena porción que transportar. Se han quedado mis Jorgitos, por ejemplo. Y mis Astérix. Voy a tener que hacer recopilación de cajas de cartón para transporte.

Y para rematar, el recopetín. Después de ponerlos en su sitio, fui a enseñarle el resultado a Señorpadre. Opinó que había quedado muy bonito, pero...

- Ahí encima aún cabe otra estantería.

Continuará, me temo...


PD: La gente del podcast "La Universitat invisible" han sacado una versión en castellano. Se llama, cómo no, "La Universidad invisible". Los dos primeros capítulos están dedicados al Mundodisco, no sé si van a seguir por ahí o hablarán de otros asuntos como su versión en catalán, pero de momento me parecen dos podcast muy recomendables.

PD 2: Ya he terminado "Mort". Mañana o pasado, caerá reseña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Dejadme un comentario o se os llevarán los Otros!

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...